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Entronizar a la Divina Misericordia como Rey del Hogar y la Familia

¿Por qué entronizar a la Divina Misericordia con la Entronización en el Hogar de la Divina Misericordia?

Reclamar terreno para Cristo y derrotar al diablo con las promesas de la Divina Misericordia

A través de la Entronización del Hogar de la Divina Misericordia y el Acto de Consagración Familiar a la Divina Misericordia, tomamos nuestra posición en la batalla contra el mal. Prometemos volvernos dependientes de la misericordia de Jesucristo en todas las cosas: ofrecer todas nuestras oraciones y oblaciones a La Divina Misericordia a quien públicamente reconocemos como Rey y Gobernante de nuestra familia y buscar cada gracia que Él promete a través de la veneración de la Imagen de la Divina Misericordia. Todos los miembros de la familia pasados, presentes y futuros son encomendados a Su amoroso cuidado.

Este kit proporciona todo lo que necesita para esta sencilla ceremonia que realmente trae a Cristo al medio de nuestras familias y hogares.

Una imagen de la Divina Misericordia de 8 x 10

La Guía Informativa sobre la Entronización en el Hogar de la Divina Misericordia arroja luz sobre la ceremonia en sí, así como sobre los efectos eternos de entronizar al Señor Jesús en nuestros hogares.

Cuatro Folletos de la Ceremonia de Entronización del Hogar de la Divina Misericordia con todas las instrucciones y oraciones para la entronización y consagración familiar.

Un Certificado de Entronización de 8 x 10  (destinado a enmarcar) para conmemorar la fecha de entronización y enumerar a todos los miembros de la familia y al presidente, si está presente.

Como parte de la ceremonia de Entronización en el Hogar de la Divina Misericordia todos los asistentes recitan el hermoso Acto de Consagración de la Familia a la Divina Misericordia:

O Jesús, Tú nos mostraste Tu infinito amor misericordioso, agotando la última gota de sangre y de agua de Tu Cuerpo. De hoy en adelante, con plena confianza, encomendamos a nuestras familias a Tu Divina Misericordia. Abandonamos nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Ponemos todas nuestras heridas en las tuyas, que han sido causadas por la falta de amor, comprensión, y confianza. Jesús, expulsa a Satanás y todo el mal de nuestras familias, líbranos de todas las consecuencias del pecado y protégenos de más daño. Sana nuestras heridas. Que nuestras familias aprendan a venerar Tu Imagen para que nunca perezcan sino que experimenten Tu bondadosa misericordia. Amén.